Las personas que trabajan en Bloomingdale pasan a formar parte de la familia Bloomingdale. A veces tienen que dejarnos, pero son personas que no se les olvida.
Aquí hay una pequeña historia sobre Anelkis Santos, quien llegó por primera vez a Bloomingdale en el verano del 2017 cuando estaba haciendo su pasantía para su título en Educación Infantil de BMCC, una escuela que nos ha enviado a excelentes estudiantes para que aprenden o adquieran conocimientos en nuestros salones de clases. Anelkis pasó de ser maestra sustituta a maestra de cabecera y mientras ella era maestra de nuestro salón de clases ella asistía a la escuela, graduándose de la universidad Lehman en la primavera del 2020. Anelkis nos dejó en el otoño del 2020 después de mudarse a Queens ya que el viaje se volvió demasiado difícil, particularmente con la pandemia del Covid-19. Ahora está trabajando con estudiantes de cuarto grado en una escuela primaria cerca de su nuevo hogar. Le gusta trabajar con un grupo de la nueva era, pero su corazón todavía está con los niños más pequeños. Ella planea comenzar a trabajar en una maestría en educación especial y elogió el apoyo que recibió en Bloomingdale para seguir persiguiendo sus sueños educativos.
Anelkis nació en República Dominicana y llegó a Nueva York con sus padres y su hermano mayor cuando tenía 8 años. Aprender inglés fue un desafío y sus escuelas en Washington Heights no tenían la mejor reputación, pero Anelkis tiene perseverancia como segundo nombre y le fue bien. Su familia sigue siendo muy importante para ella y el nacimiento de su sobrino y sobrina confirmó su enfoque en la Educación Infantil. Ella dijo lo siguiente: “Estaba tan feliz porque estaba aprendiendo muchas cosas nuevas las cuales me iban a ayudar a cuidar al nuevo bebé de la familia. Llegué a entender su comportamiento de una manera diferente. Parte de mis observaciones escolares fueron sobre él. Cuando nació mi sobrino, sentí que cambió mi vida. Lo amo con todo mi corazón y eso me motivó a seguir estudiando la educación de Primera Infancia. Mi sobrino ahora tiene 4 años y siempre he intentado estar ahí para él. ¡Ahora tiene una hermanita y siento que esos niños son míos! ¡Estoy muy agradecido con mi hermano y mi cuñada por hacerme tía “Titi” dos veces!
Anelkis compartió algunos pensamientos sobre su estadía en Bloomingdale:
Me gustan muchas cosas de Bloomingdale Family Program. En primer lugar, como dice el nombre, todos son tratados como familia. No importa de dónde vengas, tu color de piel, tu idioma o si eres de otra cultura. Todos son aceptados aquí. BFP es un pequeño lugar donde se conoce a todo el mundo. Los maestros son muy amables con los niños y siempre quieren lo mejor para ellos. Me gusta cómo los niños aprenden a su propio ritmo y cuando necesitan ayuda, los maestros y terapeutas trabajan con ellos para obtener lo mejor de sus comportamientos. Me gustan las diferentes actividades diarias que los maestros crean para que los niños las tengan en sus manos y en sus mentes. Me gusta cómo la mayoría de los padres están muy integrados en la escuela y las actividades escolares. ¡Gracias, Familia de Bloomingdale, por todo el gran trabajo que todos los días hacen y por toda la paciencia que necesitan tener!
Un agradecimiento especial a José y Marilyn por darme la oportunidad de adquirir experiencia. Gracias Carmen, Delsa, Ryan y Sonia por enseñarme y permitirme crecer junto a uds junto con otros compañeros de trabajo de Bloomingdale . Nunca olvidaré a mi Familia Bloomingdale.
Tampoco serás olvidada, Anelkis. Mire la presentación de diapositivas para ver el trabajo de Anelkis con los niños en Bloomingdale y con su familia: