El comienzo de la escuela este otoño fue una nueva experiencia para todos nosotros. Algunos niños están aprendiendo desde casa, conectándose con sus profesores y compañeros de clase a través de reuniones virtuales. Otros están asistiendo en persona a nuestros salones de clases y también se reúnen de forma virtual los días que no están en la escuela. Tradicionalmente, Bloomingdale ha utilizado un proceso de incorporación gradual para ayudar a los niños a acostumbrarse al salón de clases y a la separación de los padres. Todavía usamos el proceso de introducción (Phase-in) este otoño, con la única diferencia de que los padres no pueden ingresar a la escuela debido a las reglas de salud y seguridad durante esta pandemia. Como puente hacia los salones de clases, hicimos libros personales para cada niño. Este libro tiene dos páginas que lleva el nombre del niño que va a Bloomingdale y una guía de cinco páginas que se envían por correo electrónico a los salones de clases. Una copia plastificada con fotos del niño y del padre se envían a los salones de clases que el niño corresponde y una copia también se envía a casa. Algunos niños usaron su libro como tapete durante las actividades de bienvenida para comenzar su día. Un maestro dijo: “Los materiales de separación que fueron desarrollados para ayudar a los niños han sido excelentes este año, especialmente porque los niños muestran ansiedad por la separación durante la llegada a la escuela y la hora de la siesta”.