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- El invierno pasado, poco antes de que se cerraran las escuelas en la ciudad de Nueva York, un grupo animado de estudiantes de la escuela secundaria The Brearley llegó como voluntario a nuestra escuela de Columbus. Este grupo fue organizado por Eleanor Keohane, una voluntaria de aula de “viajero frecuente”. El grupo se dividió entre los seis salones de clases y se creó muchos recuerdos felices. Éstos son algunos de los pensamientos de los voluntarios:
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- Esta ha sido la cuarta vez que he venido como voluntaria a Bloomingdale. Una de las razones por las que sigo viniendo además de la importancia del trabajo que están haciendo es la alegría que se siente en el ambiente. Los niños están muy comprometidos y es muy divertido ser parte de su día.
- Como las clases eran tan pequeñas, podíamos observar a cada niño durante diez minutos y quedamos asombrados por su imaginación y comunicación entre ellos. Los niños fueron brillantes; se recordaban unos a otros los modales básicos e imaginaban juegos divertidos con un simple juguete. Fue fácil ver el efecto positivo de tener tantas opciones de actividades para que los niños elijan. Observé asombrado, sus decisiones y procesos de planificación. ¡Fue muy divertido hacer esto y quiero volver a visitar el programa!
- Y de Eleanor; como siempre, me encanta estar en los salones de clase con los niños pequeños. Son tan adorables y divertidos para jugar, y es especialmente gratificante verlos crecer cada año. ¡Me encantó poder compartir Bloomingdale con mis amigos! No sabemos cuándo podremos darles la bienvenida a los voluntarios a nuestros salones de clases, pero esta visita fue realmente especial y esperamos que regresen pronto a visitarnos.