Shayla Hayward-Lundy combina muchos elementos en su trabajo como terapeuta de arte para veteranos y familias de militares. Su amor por el arte se alimentó en Bloomingdale y luego estudió arte en la universidad en CUNY. Ella continúa haciendo su propio trabajo artístico. Shayla tiene su maestría en Terapia Artística y Consejería, este título lo obtuvo en la Escuela de Medicina de Virginia del Este y ahora está haciendo un posgrado para obtener un título en Neurociencia Aplicada. Otra faceta de su educación son sus estudios de yoga: Shayla es profesora de yoga registrada “…con capacitación especializada en yoga informado sobre traumas, técnicas de atención plena, trabajo con poblaciones de militares y veteranos, y yoga adaptativo. Shayla combina experiencias holísticas y clínicas, las cuales aportan a los pacientes y a las comunidades un enfoque único e integrador para la curación y el bienestar”.
Shayla llegó a Bloomingdale por recomendación de la tía de su padre, Betty Lewis, maestra de Bloomingdale desde hace mucho tiempo. Así lo recuerda su madre, Anna Hayward, “el programa fue maravilloso durante los dos años que Shayla participó, y donde desarrolló un vínculo tan amoroso con todos los maestros, y así mismo con el apoyo del personal se hizo posible que tanto yo como su padre termináramos la escuela”. Bloomingdale fue gran parte de nuestras vidas y sentimos un gran apoyo mientras estuvimos allí. También le dio a Shayla, que era una niña tímida, un gran comienzo en la escuela y una sensación de confianza en el aula”. Shayla misma tiene recuerdos visuales del salón de clases y dice: “En mis estudios, descubrí que nuestros cerebros son extraordinarios para almacenar recuerdos sensoriales. Recuerdo vívidamente el diseño del salón de clases en Bloomingdale, el delicioso aroma y los colores vibrantes de las flores afuera , e incluso los diminutos ácaros del trébol rojo que se arrastran por el hormigón”. Sus maestras, Becky Green y Fidelina Flete, recuerdan su inteligencia y capacidad para expresar sus sentimientos. Después de Bloomingdale, Shayla y su familia se mudaron a una comunidad militar justo antes del 11 de septiembre, y las mudanzas frecuentes de una vida militar “… me dieron forma y alimentaron mi dedicación para apoyar los desafíos únicos de salud mental de esta comunidad”.
Ella comenzó con el arte y condujo al corazón y la mente. Shayla está haciendo mucho para beneficiar a las personas con las que trabaja. Estamos muy orgullosos de haber sido parte de su comienzo.